Edgar Plans

La evolución de Edgar Plans (Madrid, 1977) desde su paso como becario por la Semana de Arte Contemporáneo de Asturias ha sido intensa y fructífera, con un enorme ritmo de trabajo y numerosas exposiciones dentro y fuera de Asturias. Su obra reciente responde a su manera de entender el arte, como camino liberador de ese estado de incertidumbre que habitamos, partiendo de un caleidoscopio de ideas que generan escenas y personajes propios envueltos en grafismos, detalles arquitectónicos, frases, citas, sinfonías, rostros magmas cromáticos, surcos fabriles y objetos cotidianos. Son mestizajes figurativos que se retroalimentan una y otra vez de sus vivencias, lecturas y de múltiples referencias artísticas y culturales, repletos de energía gestual y amigos de las pequeñas cosas.
El proyecto que obtuvo la Beca AlNorte 2004 y expuso en la galería gijonesa Cornión aún no tenía esas concordancias narrativas que atesoran hoy sus trabajos, valiéndose de un friso de formas y colores de apariencia abstracta que pintó tras el ritmo de la música de su amigo Jairo Palacio. Lo tituló “Abstracción de cromáticos musicales” y se trataba de recoger las emociones adquiridas antes y durante el proceso creativo, en línea con las relaciones que planteó Kandinsky hace más de un siglo en su conocido ensayo sobre lo espiritual en el arte. La carrera de Plans se ha impulsado en la última década con exposiciones dentro y fuera de España, como la que mantiene actualmente en el MMOMA de Moscú y con la participación en numerosas ferias internacionales, como Arco Madrid y Solo Show Nueva York (2020) y Context Miami (2019), entre otras.