Taller Xavier Mascaró (Xavier Mascaró, 2003)

Xavier Mascaró

He creído oportuno dedicar este taller de escultura a realizar una toma de referencias para determinar en qué punto se encuentra la creación escultórica actual.

Juntos en el aula hemos contemplado diapositivas de obras de algunos de los máximos exponentes de la escultura moderna (David Smith, Louise Bourgeois…), así como de unos cuantos representantes de la escena contemporánea, que considero importantes para tener una comprensión de las principales cuestiones que plantea el ejercicio de la escultura en la actualidad. He hecho incapié en aquellos artistas cuyo trabajo muestra un mayor interés por los procesos escultóricos (es el caso de Richard Deacon, Tony Cragg, Martin Puryear…), ya que son los que más tienden a investigar la adaptación de materiales y procesos industriales a la expresión artística.

Paralelamente hemos observado la obra de algunos creadores que se mantienen más distantes de la ejecución de su obra al no participar activamente en el proceso de realización, ofreciendo otra alternativa respecto a lo que tradicionalmente entendemos como práctica escultórica, y más cercana a modelos de producción industrial (artistas como Damien Hirst, Jeff Koons, Anish Kapoor…). He puesto un cierto énfasis en la necesidad de conocer bien los procesos que permiten al escultor materializar sus ideas, tanto si interviene directamente en la ejecución como si no, y en este sentido he insistido en la necesidad de investigar los materiales y las maneras de transformarlos. Con este fin hemos realizado una visita a la factoría de Aceralia en Gijón, en la cual nos han mostrado uno de los hornos altos así como una planta de laminado. La finalidad de esta visita ha sido mostrar a los participantes en el taller cómo se manipula una materia prima hasta conseguir darle una forma particular y transformarla en un objeto para un determinado fin. He querido con ello estimular su curiosidad e invitarles a hacer lo mismo en el futuro, es decir, esforzarse en conocer los materiales y acercarse a los procesos industriales que los transforman para determinar qué se puede hacer con ellos y para qué.

Por último he procurado llamar su atención sobre la importancia que tiene la primera aproximación a la forma que proyectamos, y la necesidad de hacerlo con rigor. El estudio previo, el bosquejo preliminar, debe ayudarnos a visualizar los diferentes matices de significado que nuestra obra va a tener en función de la forma que le pretendamos dar, los materiales que vayamos a emplear, y el modo en que los utilicemos.

Este tipo de talleres representa, a mi modo de ver, una ocasión única para el intercambio de experiencias y conocimientos con personas que tienen una vocación afín, y una buena oportunidad para que todos y cada uno de los participantes puedan efectuar una valoración de la posición en la que se encuentra con relación a las referencias que constituyen las obras y actitudes de otros creadores.