Rompida (Demetrio Salces, 2012)
Diferentes lenguajes expresivos reunidos en torno a la idea de la estimulación sensorial. Esculturas, pinturas y objetos donde el mensaje se mezcla con la crítica y la ironía, haciendo oídos sordos a la palabra, para homenajear a la imagen y la imaginación, desde los sonidos del silencio.
Con ese ánimo, el cordobés Demetrio Salces (Montalbán de Córdoba, 1987), licenciado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, juega con la famosa Rompida de hora del Viernes Santo de Calanda (Teruel) para proponer un interesante compendio de técnicas artísticas que, en blanco y negro, rinden tributo a la idea de debate.La palabra, sin llegar a utilizarse, es la esencia de su proyecto, que se nutre de tres instalaciones escultóricas, (escayola, piedra), con tambores pintados con óleos y aerosoles y varios bustos deformados para idealizar los mudos discursos, gritándonos desde el silencio.