Dulce sumisión (Nuria Ruibal, 2008)
Dulce sumisión
Nuria Ruibal
Dulce sumisión se concibe como un proyecto que trata de ahondar en la sociedad actual, una sociedad de consumo indiscriminado, donde la reivindicación de la libertad del propio individuo queda sujeta y a merced de las nuevas tecnologías.
El alfiler actúa como metáfora de la condición humana: elemento punzante e hiriente a la vez que frágil y vulnerable. Crea una atmósfera de equilibrio inestable ante nuestros ojos, con un juego de luces y de sombras que le confiere un aura poética. Funciona como eje simbólico y semántico de todo un inventario de recuerdos, de experiencias y de latencias, que conforman la representación material de lo inasible. Metáforas que reinan nuestros pensamientos se apoderan ahora de la situación, dándonos un atisbo de esperanza para el sueño dormido tiempo atrás por la excesiva crudeza de la realidad.
El yo aparece mermado por las nuevas tecnologías, que producen sobre nosotros un devastador efecto de sumisión. Abnegados por su sola presencia, nos despojamos de nosotros mismos, de aquello que nos conforma y nos define, de nuestros cuerpos y recuerdos, para dejarnos llevar por todo un ejercicio de mecanización del pensamiento. Un pensamiento en el que sólo reinan las pequeñas teclas del ordenador o del teléfono móvil. Nuevos modos y medios para el entretenimiento popular y la alienación social, donde ya no ha lugar para el divertimento pasional y pulsional. Pequeños cuerpos mecanizados y abocados a los términos “on/off”, donde ya no hay cabida para lo casual. [+]