Martín Chirino
Martín Chirino nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, junto al mar, en un medio familiar tradicionalmente ligado al mundo de los astilleros del Puerto de La Luz. Este conocimiento, desde muy niño, lo capacitó para el uso de la herramienta y le introdujo en un mundo que lo llenaba de asombro y pasión por la artesanía del hierro y la talla de la madera. Circunstancias que fueron decisivas en la trayectoria del escultor, puesto que los dos factores que mejor definen su obra son las continuas referencias a su tierra, cuya cultura ancestral ejerció una poderosa influencia, y el uso del hierro forjado como medio de expresión plástica, un trabajo artesano de tradición española, que, como dijo Antonio Saura, supo sintetizar con las más actuales preocupaciones espaciales.
A los 23 años Chirino viajó a Madrid para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, una vez finalizados sus estudios se adentra en un período de investigación sobre el hierro y la forja española. En Italia estudiará a los clásicos, completando su formación en la School of Fine Arts de Londres. Tras su regreso a Canarias, realizó la serie «Reinas Negras» obras influenciadas por el arte africano y el surrealismo. Martín Chirino se incorporó al grupo «El Paso» en 1958, junto con Saura, Canogar, Feito, Millares, Rivera… A partir de la exposición News Spanish paintigs and sculpters en el MOMA, la presencia de Chirino en EE.UU. será frecuente y periódica. Realizará desde los años setenta proyectos monumentales inspirados en la espiral del viento; vestigio encontrado en el legado de los primeros pobladores de su tierra natal, Canarias, y continuando con sus investigaciones sobre los valores africanos, siendo en la actualidad un representante de prestigio de la escultura abstracta española.
De 1983 a 1990 desempeñó el cargo de presidente del Círculo de Bellas Artes de Madrid, y desde 1989 hasta 2002 fue director del Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria. Ha sido galardonado, entre otros, con el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas, la Medalla de Oro a las Bellas Artes, el Premio Nacional de Escultura de la CEOE, la Medalla de Honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Premio Artes Plásticas 2003 de la Comunidad de Madrid. En 2004 la Fundación Real Casa de la Moneda le concedió el Premio Tomás Francisco Prieto de medallística. Con este motivo, ha realizado para la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda la medalla titulada «Espiral del viento, elogio a la Música». Premio de la Fundación Cristóbal Gabarrón de las Artes Plásticas (2008). Investido Doctor Honoris Causa por las Universidad de Las Palmas de Gran Canarias (2008) y por la Universidad Nebrija de Madrid (2011). En el 2014 es nombrado Académico Honorífico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
Martín Chirino parte del hierro como metal conductor de una obra que busca su máximo potencial expresivo con un mínimo de materia. Sus esculturas, por lo común de grandes dimensiones, responden a un doble impulso: por un lado, el diálogo con el arte primitivo y los materiales y el paisaje nativo de las Islas Canarias, leídos con los ojos de la evocación imaginativa y la memoria de aquél artista adolescente que soñaba con mover el horizonte de su playa; por otro, un poderoso impulso síginico que genera todo tipo de geometrías espaciales, por lo general curvas (espirales), capaces de iluminar el espacio que las rodea y de ser a la vez, para quien las contempla, enigma y revelación.
Martín Chirino falleció en Madrid el 11 de marzo de 2019.